Algunos de los que me conocen un poco saben que me gusta
jugar con las palabras y contar historias: habladora, teatrera y libroadicta
definen tres de mis debilidades características. Esto, supongo, facilitó mi propensión
a enfermar de escritura, dolencia que
padezco desde pequeñita junto con la tendencia a la dispersión y el despiste.
Una mezcla aterradora, os lo puede asegurar mi madre.
No diré cuánto he escrito, cuánto he roto ni cuánto tengo
guardado pero sí que, en ocasiones, me gusta compartir el resultado aunque de forma un
tanto limitada. Y, si el atrevimiento me aguijonea lo suficiente, traspaso mis
propias líneas de defensa y lo llevo a campo abierto (con reticencia o, quizá,
miedo, lo confieso).
De mis actos temerarios no tengo queja hasta el momento
porque, para mi sorpresa, la suerte me ha sonreído. Podría decirse que casi he
hecho pleno en mis apuestas, pocas y sin pérdidas. Y aquí están, de vuelta al
escritorio de donde salieron, aunque ya no se guardarán en el cajón. Las dejaré
a la vista.
De la revista Argonautas (donde me han publicado dos cuentos), ha nacido la Editorial Argonautas, que
comienza su labor con la publicación de un libro de ilustración artística y una
antología de relatos. Entre estos hay tres míos: “El viajero en el sillón de cuero”, que ya
apareció en el segundo número de la revista, y otros dos inéditos, “El vestido
rojo” y “Marea alta”.
La editorial se presentará oficialmente el próximo viernes
17, en Madrid, en un acto al que iré no sé si más intimidada o contenta. Los
libros están disponibles en Amazon y Lektu (aquí en edición digital), por el
momento.
Esta revista-fanzine “estacional” es la interesante iniciativa de La Esfera Cultural cuyo primer número ha visto la luz esta semana.
Un proyecto que me encantó,
como lectora, desde que tuve noticia de él y al que me atreví, casi en el
último momento, a enviar un cuento breve, muy breve.
Y ahí está “Las uñas”, mi pequeña aportación, que podéis
leer si os hacéis con la revista o echando un vistazo en Calaméo.
Para conocerlas mejor, en la biblioteca hay información másdetallada. Pasad a verla.
Mi más sincera enhorabuena, Zazou. Ahora mismo me paso por estas revistas y leo tus cuentos.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Felicidades, Aránzazu! Enhorabuena por atreverte a contarnos, por dejar que tus escritos salgan a los lectores. Siempre he pensado que escribir es difícil pero publicar es muchísimo más terrible porque dejas a los ojos de los lectores lo que has escrito, hace falta valor. Me alegro muchísimo de que hayas dado ese paso. Me encantó la nieve en la ventana y me encantaron las uñas, te cuento del resto. Un besazo.
ResponderEliminarNo podía ser de otra manera :D. Eso que te ruge dentro tenía que salir, y sé que es pare bien, porque algo sí conozco. ¡ENHORABUENAAAAAA!. Y esas que comentas, no son debilidades, ¡chata!, son fortalezas. Abrazos.
ResponderEliminarGracias, Juan Carlos :-))
ResponderEliminarMe cuesta, Mónica, siempre me ha costado, pero cuando me he atrevido ha merecido la pena. Espero seguir animándome. Gracias por tus palabras.
Y sale, Marisa, sale... pero lo suelo dejar cerquita. Solo muy de vez en cuando lo suelto. Muchas gracias por tu ánimo.
Enhorabuena, ya era hora de que publicases algo, que me encanta cómo escribes. Biquiños!
ResponderEliminarPlas. plas, plas! Ya tengo para leer!!! :) Te entiendo bien, si yo te contara!! ah, no, si contar cuento, libros :P
ResponderEliminarBesos
Enhorabuena Zazou. Por dar pasos, y darlos bien. Aunque te cueste, no dejes de hacerlo, ya ves que te merece la pena, y ahora a nosotros también, que podremos leerte más.
ResponderEliminarUn abrazo
Bueno, y aquí está. Cómo me alegro de tus éxitos, guapa. Estos me los leo en digital y haciendo el pino-puente si es menester.
ResponderEliminarUn abrazo bien fuerte, guapa!!
Muchas felicidades Aranzazu, me alegra muchíiisimo. Por supuesto que me lo leeré. Besitos.
ResponderEliminarFelicidades, por tu éxito seguro.
ResponderEliminarLas uñas ya está leído. Perturbador mini relato. ¿En dónde se esconde la realidad de nuestro yo, la esencia del ser uno mismo? ¿En esas partes de 'atrezzo' o en el esqueleto de nuestra desnudez?
ResponderEliminarUn abrazo, Aranzazu!!
Es que lo llevo con discreción, Cris ;-))
ResponderEliminar¿Y no cuentas nada más, Marilú? Me encanta que me cuenten... historias.
Es una mezcla de temor y pudor, Ana, algo con lo que me peleo a menudo. Esta vez gané yo.
Esperando estoy tu opinión, Pilar, temblándome hasta los dedos de los pies :-P
Animarme ya ha sido un éxito, Margarita. Ya veremos lo demás.
Uy, Carmen, qué rapidez. Quizá está detrás de todos esos miedos que lo disfrazan para salir a enfrentarse al mundo, porque la desnudez nos hace frágiles.
Gracias por la visita y por vuestras palabras.
Besísimos.
Muchas, muchas felicidades, guapa.
ResponderEliminarGracias, Ana :-))
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