Si es reconfortante la hospitalidad de una casa que te abre sus puertas, más aún lo es la de una mente que se abre a las ideas, que las permite fluir de fuera adentro y de dentro afuera y no deja que se enquisten y mueran ahogadas por falta de aire fresco. Con idea hospitalaria abro estas puertas: dejar fluir las ideas y compartir los espacios de mi mente, no porque crea que tienen algo de especial sino porque, básicamente, se sentían constreñidos y necesitaban expresarse.
Puedes acompañarme si lo deseas. Pasa, no te cortes, todo lo que tengo aquí está a tu disposición. Echa un vistazo y acomódate.
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