A
veces parece que nuestro mundo está hecho de ruido, material pesado de la
maquinaria cotidiana del que resulta difícil desprenderse, y se diría que
algunos no saben vivir sin él. Es tal el hábito del ruido que el silencio,
cuando se asienta, nos sorprende.
El otro día no tenía coche, así que mi madre me dejó en un punto de Santiago que le pillaba de camino y fui andando desde ahí hasta mi trabajo. Eran sobre las 4, no había casi nadie en la cache, ni siquiera muchos coches, y de repente pensé: Diosss, qué silencioso todo, y aquí no hay música que acompañe, como en las películas. Pero me gustó, porque no tenemos silencio muy a menudo. Biquiños!
Para mi el silencio es muy necesario, me gustan las horas en que la ciudad aún calla por eso mismo. En medio del bullicio siempre necesito volver a él. Besos
Definitivamente, soy de los que no pueden vivir sin él: música, conversaciones, radio... necesito sentirlo a mi alrededor para saber que estoy dentro del mundo. El silencia absoluto me asusta, me hace pensar en el espacio: uf, ¡qué cangelo! Otra cosa es el silencio que sale del ruido amortiguado, o el que sigue a la tormenta. Abrazos.
Exacto, Marilú. Y a veces el ruido nos hace darnos cuenta de lo necesario que es el silencio.
Te pareces a mi costalero, Marisa ;-) Él también necesita algo de ruido. Yo soy más de recogerme en mí misma, de disfrutar del vacío y perderme un poco en él.
El otro día no tenía coche, así que mi madre me dejó en un punto de Santiago que le pillaba de camino y fui andando desde ahí hasta mi trabajo. Eran sobre las 4, no había casi nadie en la cache, ni siquiera muchos coches, y de repente pensé: Diosss, qué silencioso todo, y aquí no hay música que acompañe, como en las películas. Pero me gustó, porque no tenemos silencio muy a menudo. Biquiños!
ResponderEliminar*en la calle Que revisando mira que gazapo xd! Muaa
ResponderEliminarA veces parece que el ruido nos acompaña pero qué a gusto se está en silencio, qué necesario nos puede llegar a ser.
ResponderEliminarBesucos.
Para mi el silencio es muy necesario, me gustan las horas en que la ciudad aún calla por eso mismo. En medio del bullicio siempre necesito volver a él.
ResponderEliminarBesos
Definitivamente, soy de los que no pueden vivir sin él: música, conversaciones, radio... necesito sentirlo a mi alrededor para saber que estoy dentro del mundo. El silencia absoluto me asusta, me hace pensar en el espacio: uf, ¡qué cangelo! Otra cosa es el silencio que sale del ruido amortiguado, o el que sigue a la tormenta. Abrazos.
ResponderEliminarExacto, Marilú. Y a veces el ruido nos hace darnos cuenta de lo necesario que es el silencio.
ResponderEliminarTe pareces a mi costalero, Marisa ;-) Él también necesita algo de ruido. Yo soy más de recogerme en mí misma, de disfrutar del vacío y perderme un poco en él.
Besucos.